Camisas, pantalones, chaquetas, abrigos, blusas, faldas, vestidos, corbatas, calcetines, zapatos, botas, botines, cinturones, bolsos, bufandas, pañuelos… Todo necesita un sitio, una buena distribución del interior del guardarropa, closet o armario, hará que dispongamos de un sitio específico para cada cosa, y que tenerlo ordenado sea una tarea fácil, rápida y sencilla.
Cada día acumulamos más cosas. Vivimos en una sociedad que no tiene arraigada la cultura de tirar, y ese “por si acaso…” hace que nuestro guardarropa esté repleto de un montón de cosas que no utilizamos, pero que ya que las conservamos, conviene hacerlo en buenas condiciones.
Existen algunos estudios que demuestran que el tener cosas sin utilizar, solo ocupando un espacio en un closet desorganizado, nos afectará emocionalmente en nuestra vida, que pasa cuando tu pareja o una amiga te llama por teléfono y te dice en quince minutos paso por ti, somos el terror, ya que no encontramos nada, por el desorden del closet y ademas nos probamos una y otra vez sin que nos convenza nada, a esto se le llama un clóset No funcional, esto lo deberemos evitar y no permitirnos que este tipo de cosas nos pongan de mal humor, perdamos confianza en nosotra(o) s misma(o) s.
Te invito a que inicies hoy a organizar tu clóset y aproveches el espacio para que de esa manera estés preparada(o) para que todo fluya y te salga todo bien, elimina de tu closet todo lo que te traiga energía negativa como malos recuerdos, regalos que nunca te pusiste, prendas que todavía tienen la etiqueta con el precio, te recordará lo malgastado de tu dinero, etc, al ver todo esto, seguramente afectara tu estado de animo de manera negativa y te recordará los errores que haz cometido.
Elimina también los calcetines que no tienen par, ropa interior con elástico flojo, ropa interior deformada o decolorada, en fin, todo lo que no te haga sentir bien.
Si compartes el closet con otra persona puedes elegir distintos colores de ganchos para separar las prendas.
Comienza por vaciar el closet, por partes, para empezar a organizar desde cero. Divide las prendas en 4 grupos:
1) en buen estado,
2) dañadas (descosida, sin botones, pero que se puede arreglar),
3) para donar o que ya no utilizas y
4) en buen estado pero pasadas de moda.
Tómate el compromiso de remendar aquello que puedas seguir usando, y regala el resto a una organización de caridad. De esta forma harás más lugar para ropa nueva que quieras guardar.
Agrupa las prendas según su clase, por ejemplo, todas las camisas van colgadas juntas, todos los sweaters en un mismo estante. Así lograrás ubicar lo que busques, sin perder tiempo.
Opta por agrupar la ropa de acuerdo a los colores y tonalidades, de esta manera localizarás más rápido la pieza que estás buscando.
Tener tu armario bien ordenado es sinónimo de comodidad, rapidez y satisfacción. Es una buena recompensa para todo el trabajo y tiempo invertido en comprarte tu ropa.
Por eso pon atención a los siguientes consejos y recuerda que muchas de nuestras prendas sólo sirven para utilizar espacio, así que deshazte de lo que no usas. Además, lo ideal es tener todo a la vista para que nunca se te olviden las cosas que tienes.
Para ordenar tu ropero no debes invertir mucho dinero, con unas cuantas cosas verás cómo te cambia la vida. Ponte manos a la obra y sigue nuestros consejos.
Consigue suficientes ganchos antes de comenzar a ordenar. Así evitarás perder tiempo al interrumpir la tarea para ir a buscarlos.
Lo ideal es que todos los ganchos o colgadores estén a la misma altura, para que así se vea todo con una sola mirada. Evita usar los de metal ya que dañan mucho la ropa. Los ideales son los de plástico, madera o forrados en satín.
Elige ganchos de madera para abrigos o prendas pesadas y deja las de plástico para camisas o suéteres.
Ten siempre algún gancho especial para faldas, un organizador para corbatas o cinturones y no utilices ganchos de metal pues dañan las telas.
En el caso de las faldas, puedes tener una par de aquellos con sujetadores para dejarlas estiradas.
En el caso de los pantalones aquellos con varios pasadores para así no tenerlos amontonados uno sobre otros y poder apreciar los colores y alternativas.
Necesitaremos una parte para ropa corta donde podamos colgar las camisas. Si se trata de ropa para caballero, en este hueco destinado a las camisas es conveniente disponer además de un corbatero. Puede ser extraíble, deslizante, o tratarse de una percha o gancho específico, pero también existen cajones con departamentos para corbatas, si no queremos prescindir del espacio que ocupa este accesorio en el camisero.
Una parte para pantalones. Se puede disponer una barra de colgar en la que vayamos acumulando ganchos, pero en el mercado existen accesorios específicos para pantalones, que hacen que su colocación sea mucho más sencilla y su apariencia más ordenada. La parte baja es la más utilizada con esta finalidad. Otra parte debe destinarse a ropa larga. La utilizaremos para colgar en ella vestidos, abrigos, y prendas largas.
Evita doblar los pantalones y dejarlos en la estantería, pues ocupan mucho espacio. Deja esos lugares para los polos y camisetas.
Los pantalones debes colgarlos individualmente en un gancho de ropa, sino tienes suficientes es mejor que los compres, pues de esta forma se arrugarán menos y podrás ubicarlos con mayor facilidad. Los pantalones que sean de pinzas es conveniente que los cuelgues en perchas de ganchos, sujetándolos desde la parte inferior.
Los trajes de caballero necesitan un espacio más largo que las camisas, pero más corto que el de los abrigos. Este espacio es también el adecuado para colocar faldas largas y blusones.
Los trajes de chaqueta, tanto masculinos como femeninos, siempre tienen que estar juntos. Utiliza ganchos de ropa especiales para que las hombreras no pierdan su forma.
Los cajones de ropa interior deben estar separados interiormente para facilitar el ordenamiento de cada cosa. Son accesorios utilizados diariamente y tienden a desordenarse con facilidad.
Las camisetas, las playeras y sobre todo las prendas de punto, deben guardarse en estantes, puesto que su colocación en ganchos puede hacer que se deformen. Pueden ser fijas o extraíbles, incluso puede tratarse de cestos metálicos, lo que facilitará el equilibrio de las pilas de ropa.
La parte alta de los armarios es, precisamente por eso, la más inaccesible. Por esta razón la destinaremos a colocar en ella cosas que no utilizamos de manera habitual, como ropa de otras temporadas, maletas, mantas…. Pero también podemos optar por situar una barra de colgar. En el mercado existen sistemas de barra de colgar abatible, un accesorio altamente funcional que permite que este hueco pueda ser utilizado diariamente.
Bolsos y carteras
Aunque la mayor parte de los bolsos disponen de asas o correas de las que valerse para colgarlos, es adecuado guardarlos apoyados por la base, en estantes o huecos diseñados para ello, para una mejor conservación de la piel.
Si aún te queda espacio en tu closet puedes poner tus carteras en aquellos espacios libres. Si no, adapta el espacio para los vestidos y cuelga tus carteras ahí.
Evita dejarlas en cajones, unas sobre otras, porque, primero, se te puede olvidar cuáles tienes y, segundo, se pueden poner feas.
¿Cuántos pares de zapatos tiene? Se ha preguntado ¿cuanto dinero ha invertido tan solo en un par? El maltrato en la parte lateral y superior de los zapatos es mayor cuando andan por debajo de la cama o en el piso del closet que cuando los usamos,
Este es uno de los elementos básico, para su closet. Existen distintos tipos de zapateras desde el más austero de lona o plástico, para colgarse tras la puerta, hasta verdaderos armarios especializados para contener cientos de pares. Puede elegir la zapatera con la cantidad de espacios que necesite.
En un lugar independiente del armario, colocaremos los zapatos. Existen multitud de accesorios para colocar ordenadamente los zapatos, pero no hay que olvidar que debemos contar con departamentos específicos para zapatos, botines y botas. Las bufandas y cinturones pueden colocarse en cajones destinados a ese uso, o en accesorios como barras diseñados con ese objetivo.
Porta calzado
No hay nada peor que tener tus zapatos revueltos en el fondo del ropero o, incluso, debajo de la cama.
Es importante que compres una zapatera, y así evitar tener que ponerlos unos encima de otros o esconderlos debajo de la cama.
Mejor consigue un porta calzado, Además de ser una herramienta ordenadora, mantiene en buen estado tus zapatos y puedes tenerlos todos a la vista.
En el caso de las botas, lo ideal es dejarlas en la misma caja que venían cuando las adquiriste. El porta calzado puede ir en la parte de debajo de tu armario.
Cajas con el frontal de plástico transparente para guardar los zapatos y tenerlos bien identificados.
Emplea cajas o bolsas bien cerradas y etiquetadas para ordenarlo. Incluye en los contenedores pequeñas bolsas de tela con lavanda, para evitar que las polillas y otros insectos arruinen las prendas y además perfumará el espacio de guardado.
Ropa interior
La ropa interior es importante que la guardes en el cajón más accesible de tu armario o tocador. Las medias pueden ir en otro cajón, ya que suelen engancharse con las tiras del brassier.
Tanto las medias como la lencería, aunque son prendas pequeñas, usan mucho espacio. Por eso te aconsejamos que adquieras una caja plástica (de esas de colores que venden en los supermercados) y guardes tu ropa interior ahí.
Si tienes suficiente espacio, puedes colocar por separado la lencería de los calcetines y medias, sino, ponlo todo en una, pero ordenado.
Cinturones
No caigas en la tentación de agarrar tus cinturones y colocarlos en el cajón de tu cómoda o el de tu armario. Lo único que conseguirás es que se te olviden y que se te echen a perder. Esto es realmente verdad, yo los tengo guardados así y se me olvida que cinturones tengo..., haber si le pongo una solución...
Si son pocos, puedes colgarlos de un colgador simple. Si son muchos puedes usar uno de los colgadores con múltiples capas. Puedes colgarlo del tubo del clóset y si tienes puerta puedes poner un clavo y dejarlo ahí.
Organizadores para guardar cinturones
Pañuelos y bufandas
La misma recomendación anterior sirve para dejar a la vista tus pañuelos y mantenerlos siempre estirados. Otra buena idea es colgarlos junto a la ropa con que pretendes usarlo y así tienes a la vista todo completo. Lo mismo sirve para los cinturones.
Alhajas
Si eres de aquellas mujeres que le gustan los collares y anillos, por lo que tienes muchos, es una buena idea dejarlos a la vista y no en un joyero desordenado por ahí.
Aprovecha al máximo el espacio disponible en tu clóset, poniendo en práctica estos sencillos consejos.
Las camisetas y blusas dóblalas para guardarlas en los entrepaños de tu armario. Es recomendable que separes las blancas de las de color y las de vestir con las de diario.
Aunque algunas personas consideran que las camisas deben ir dobladas, es recomendable que las cuelgues, pues así se arrugan menos. Si tienes mucho espacio, cuélgalas en ganchos individuales, sino opta por colocarlas encima de los pantalones. En caso de que hagas esto último, es aconsejable que las camisas sean del mismo color del pantalón o que por lo menos combinen.
Si tu closet es pequeño, utiliza la parte superior a la que es más difícil acceder, para guardar todo aquello que sea de otra temporada.
Fabrica con madera y ganchitos un porta joyas donde podrás colgar todos tus accesorios. Si tu armario es con puertas, puedes colgarla en una de ellas y así estarás permanentemente viendo qué tienes y qué puedes usar.
Información sacada de Terra. Fotos de Ikea y Venca.
Adecuar todos estos accesorios a nuestras necesidades, nos permitirá mejores soluciones de aprovechamiento de espacios y nos facilitará el orden dentro del mismo, así como la búsqueda de algunas prendas, que en ocasiones desaparecen en el interior del guardarropa como por arte de magia!! ;)
Pero si disponemos del espacio suficiente, y presupuesto, la mejor opción es sustituir el ropero por un vestidor. Tienen más capacidad que uno tradicional, pero además nos permite observar, y tener a la vista todo el contenido, ya que generalmente, carecen de puertas.
Los actuales modelos de closets empotrados tienen una característica totalmente nueva que los diferencia de los roperos: están diseñados para que el usuario/a tengan mejor acceso a sus prendas, y con la ventaja de aprovechar el espacio de piso a techo en su totalidad lo que no sucede con los roperos que tienen una altura de 1.90 aproximadamente y existe un desperdicio de espacio en la parte superior, y en su capacidad interior.
Es decir, son como una mini habitación cuyos interiores están personalizados y organizados al gusto y necesidades del usuario.
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